Echo de menos a mi padre y a mi madre.
Y a mi amiga.
Y los buenos tiempos.
No debe aferctarme.
Pero lo hace.
Mi vida no debe depender de ellos.
Pero lo hace.
Mi felicidad y motivación deberían venir de mi misma.
Pero no lo hacen.
Es así de simple, la entrada anterior era mucho más larga, trascendental y llena de mentiras.
Punto.
Y sí, soy re-pe-ti-ti-va.
Como toda mi existencia ultimamente.
Me voy al Arenal Sound, lololololololo, y que os peten al resto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Susurros al oido...