domingo, 10 de octubre de 2010
Y ahora estás ahí, justo detrás mío, y oigo cómo respiras. Entra luz y aire fresco por la ventana y huele a café por toda la habitación.
Se pronostica un domingo de bicicletas incluso mejor que el sábado.
Y yo no podría ser más feliz.
Cómo te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Susurros al oido...
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Susurros al oido...