viernes, 1 de enero de 2010

A veces, cuando el día es un poco gris y un poco negro la tontería se me come por dentro, he de admitírtelo. Es cuando leo y releo, y la tontería se me come por dentro.
Después me imagino entre tus sábanas y me como yo a la tontería infundada, inútil y sinsentido, la maldigiero como el Martini y ya, ya está.
Porque cuando me quedo embobada mirando la pantalla pixelada "para siempre" se me queda corto. Cuando duermo y se desmaterializa el mundo sólo quedas tú, y demuestro que existe más y más detrás de la puerta de mi habitación. Y no me hacen falta palabras.
Estoy perdiendo algo más que el juicio. Pero si te he escuchado vamos a por un poquito más. De este día y del siguiente.
Cuéntame tus sueños más alocados, tus travesías más osadas... Mírame con esos ojos de miel que me abren un libro titulado felicidad, delirios de un mundo color berenjena.
Y no te vayas nunca, déjame quererte hasta que el mundo deje de ser mundo.

1 comentario:

  1. Te quiero, tan sencilla, directa y tierna. Como cuando escribes, como cuando miras, como cuando amas, como cuando sueñas. Como cuando vives =)

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Susurros al oido...