
"No digas nada... sólo es un angel jugando a vivir,
vuelve a sonreir...
Por mi, por eso dime, niña de ojos tristes.
Recuerdas aquel viejo barco que tanto quisiste.
Donde tú y el mar hablabais de libertad,
de una escalera a la luna quizá,
de un mundo que no deje nunca de hacernos soñar..."
vuelve a sonreir...
Por mi, por eso dime, niña de ojos tristes.
Recuerdas aquel viejo barco que tanto quisiste.
Donde tú y el mar hablabais de libertad,
de una escalera a la luna quizá,
de un mundo que no deje nunca de hacernos soñar..."
Esta noche ya hacía frío. Y no me refiero a ese frío. Me refiero al de cuando bajan las temperaturas. A ese que se hace frente con mantas y no con besos.
Adoro el otoño, por cierto.
Adoro el otoño, por cierto.
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